Toma de posesión del nuevo Consejo de Dirección de la Universidad de Málaga
El rector pide a instituciones y empresas una vinculación aún mayor con la Universidad
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El Consejo de Dirección de la Universidad de Málaga ha tomado hoy posesión de su cargo en un acto celebrado en el Paraninfo Universitario presidido por el rector, José Ángel Narváez, al que han asistido, entre otras autoridades, los consejeros de Economía y Conocimiento y Educación, Antonio Ramírez de Arellano y Adelaida de la Calle. También han acudido los rectores de las universidades de Granada, Sevilla y UNIA, Pilar Aranda, Miguel Ángel Castro y Eugenio Domínguez, respectivamente, así como el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y representantes de instituciones de la provincia.
La ceremonia de toma de posesión comenzó con la promesa o juramento de los miembros del Consejo de Dirección. La composición del nuevo equipo es la siguiente:
Vicerrector de Política Institucional: Juan Antonio García Galindo
Vicerrector de Investigación y Transferencia: Teodomiro López Navarrete
Vicerrector de Estudiantes: José Francisco Murillo Mas
Vicerrectora Smart-Campus: Raquel Barco Moreno
Vicerrectora de Estudios de Grado: María Chantal Pérez Hernández
Vicerrector de Estudios de Posgrado: Gaspar Garrote Bernal
Vicerrectora de Personal Docente e Investigador: Yolanda García Calvente
Vicerrectora de Internacionalización: Susana Cabrera Yeto
Vicerrector de Proyectos Estratégicos: Víctor Fernando Muñoz Martínez
Vicerrector de Innovación Social y Emprendimiento: Rafael Ventura Fernández
Delegada del rector para la Igualdad: Isabel Jiménez Lucena
Director General de Comunicación y Gabinete del Rectorado: Carlos Pérez Ariza
Gerente: María Jesús Morales Caparrós
Secretario General: Miguel Porras Fernández
Una vez mostrada la fidelidad al cargo, el rector comenzó su discurso agradeciendo a su antecesora, Adelaida de la Calle, su labor al frente de la institución académica en los últimos once años. “Esta universidad tiene una deuda de gratitud con usted (…). Gracias por su generosidad y su compromiso con la enseñanza pública, por su trabajo y su dedicación y por haber situado a esta Universidad al más alto nivel”, dijo.
Narváez también le hizo un guiño a los rectores presentes en la ceremonia y, dirigiéndose a Pilar Aranda y Miguel Ángel Castro, los animó a crear un proyecto común. “Os propongo una alianza entre nuestras universidades para reforzar nuestras capacidades de formación de los estudiantes y contribuir, de una forma más eficaz, a la mejora de la sociedad y de nuestro entorno”.
Convenido de que “toca ahora construir la universidad del futuro”, el rector animó a la comunidad universitaria “a construir juntos este tiempo nuevo” y, respecto al Consejo de Dirección, anunció que “son hombres y mujeres dispuestos a anteponer la ética, la integridad, la transparencia, la ejemplaridad, la eficacia y la honradez en la acción de gobierno a cualquier otro principio o valor individual o colectivo”.
Añadió que, en aras de contribuir a “la defensa del interés general y de la Universidad pública”, se va a procurar trabajar al servicio de los estudiantes –que tendrán una mayor participación en los proyectos universitarios-, de los profesores y de los trabajadores (PAS), colectivos, ambos, que considera el rector “el principal activo de esta institución”.
En relación a esto, aludió a su compromiso con la funcionarización del personal laboral, para lo que propondrá al resto de universidades andaluzas la creación de una Escuela de la Función Pública, con sede en Málaga, “para contribuir a la formación de los funcionarios, un verdadero centro de formación de los empleados públicos”.
La línea de trabajo del nuevo equipo pasa, según anunció el rector en su primer discurso en Málaga como máximo responsable de la Universidad, por el hecho de que “nadie abandone la UMA por motivos económicos, por estabilizar y promocionar el personal docente e investigador y por retener el talento y el capital intelectual que se han llevado las políticas ‘austericidas’ aplicadas a las universidades en los últimos años”.
Apoyo de las instituciones
Asimismo, requirió la colaboración de todas las Administraciones. Al Gobierno, le pidió una mayor inversión en educación, investigación y política de becas. A la Junta de Andalucía le reclamó de nuevo la deuda que mantiene con esta Universidad “para reducir la incertidumbre y garantizar el desarrollo de proyectos estratégicos”, mientras que al Ayuntamiento le demandó “una colaboración más estrecha en el desarrollo de proyectos culturales, económicos, sociales y tecnológicos”.
Narváez también señaló que quiere una universidad comprometida con la provincia, para lo que pidió el apoyo de la Diputación, y no olvidó al Parque Tecnológico de Andalucía y al sector productivo a la hora de anhelar “una mayor cooperación para favorecer la empleabilidad y el emprendimiento, así como para favorecer nuestra capacidad de innovación”.