La Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME), compuesta por los responsables de los centros de universidades públicas y privadas que imparten esta titulación, celebra estos días en Málaga la 81 asamblea general, dedicada a asuntos tan relevantes para la formación médica como la acreditación del profesorado o el incremento de plazas en el grado.

El Salón de los Espejos del Ayuntamiento de la capital ha sido el escenario de la primera jornada de este encuentro, que culminará mañana en el Rectorado, y que coincide con el 50 aniversario de la Universidad de Málaga, que celebra cumpleaños al mismo tiempo que la Facultad de Medicina de Málaga, que ha aprovechado esta conmemoración para organizar también el XXV Congreso Nacional y I Congreso Internacional de la Sociedad Española de Educación Médica.

La sesión plenaria de la primera jornada ha comenzado con la reelección del decano de Medicina de la UMA, Pablo Lara Muñoz, como presidente de la CNDFME. Lara, que encabeza esta Conferencia desde 2018, ha mostrado su satisfacción por la proclamación de su candidatura –la única que concurría- y ha declarado sentir “honor, privilegio y responsabilidad por presidir un colectivo cuya línea de trabajo está encaminada a facilitar a nuestros estudiantes la mejor formación posible”.

Pablo Lara, en el momento de su proclamación

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada en 1987, Pablo Lara es decano de la facultad de Málaga desde 2012. Investigador posdoctoral en el Royal Free Hospital School of Medicine (University College de Londres), tiene un máster en Neuropsicología. Es catedrático de Fisiología por la UMA y responsable de la Unidad de Neurofisiología Humana del Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias de la Universidad de Málaga. Dueño de una prolija carrera investigadora, también dirige la Cátedra de Educación y Profesionalismo Médico de la UMA y es socio fundador del ‘Movimiento Hipocrático’, que promueve el carácter humanista de la Medicina.

Sesiones de trabajo

La asamblea de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME), en cuya organización ha colaborado la FGUMA, ha comenzado su andadura en Málaga con una sesión de trabajo celebrada en el Ayuntamiento, donde sus miembros han sido saludados por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. 

Uno de los primeros puntos del orden del día ha consistido en agrupar dentro de la conferencia nacional a las dos nuevas facultades de Medicina que han iniciado el curso este año en Andalucía: Almería y Jaén, con lo que ya son 46 los centros públicos y privados que imparten el grado de Medicina en España.

Las ponencias de hoy y de mañana se centran en los dos pilares que constituyen las facultades: los profesores y los estudiantes. Respecto a los primeros, la directora de la División de Evaluación del Profesorado de la Agencia Nacional de Acreditación (ANECA), Clelia Martínez, ha hablado sobre el papel del personal docente e investigador en el proyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario, así como de la actualización de los criterios de acreditación de la rama de Ciencias de la Salud en el ‘Programa Academia’ de la ANECA.

El objetivo es adecuar las exigencias docentes e investigadoras a las posibilidades reales de realizar la investigación en hospitales y centros universitarios, y, según el presidente de la Confederación, en este sentido “se ha trabajado mucho en el reconocimiento de la actividad profesional clínica y asistencial”, por lo que ahora tendrá mayor importancia el desempeño profesional a la hora de aportar méritos a la carrera docente.

Negativa al aumento de plazas

Otro tema que se abordará en la conferencia será el examen MIR, la posible creación de nuevas facultades –algo con lo que la CNDMFE no está de acuerdo- y el aumento de las plazas de acceso al grado de Medicina, otra cuestión con la que no comulga la confederación, como ya manifestó en un documento emitido a finales de octubre, tras la propuesta de los Ministerios de Universidades y de Sanidad de incrementar el número de plazas de nuevo ingreso.

En este documento, los decanos señalan que en España no faltan médicos, sino especialistas, es decir, que hay vacantes en algunas especialidades y áreas geográficas, por lo que se ha solicitado un registro de profesionales sanitarios que ponga fin a esta situación. También sostiene la confederación que no es una decisión acertada amentar las plazas de acceso al grado porque en los últimos años el número de egresados y de facultades ha aumentado notablemente, si bien el de profesores no.

“El déficit de profesorado existente es gravísimo –prosigue el documento- y venimos advirtiéndolo desde hace mucho tiempo, sin que se haya tomado ninguna medida al respecto. Y la calidad de los futuros médicos depende en gran parte de la enseñanza teórica y práctica que se imparte en las Facultades de Medicina”.

Además, las plazas MIR se redujeron en 4.000 puestos entre 2010 y 2018 y, aunque han amentado hasta las 8.095 actuales, este año se quedaron sin plaza un total de 3.732 facultativos. Otro problema lo provoca la migración al extranjero de los profesionales en busca de mejores condiciones laborales. Por otra parte, los decanos ven con preocupación la intención del Gobierno de aumentar las plazas de Medicina sin dedicar la suficiente financiación para ello.

Con todo, los decanos de la CNDFME siguen trabajando con la ilusión que supone recibir estudiantes con mucho talento para devolverlos a la sociedad como médicos bien formados, algo para lo que tienen que sortear los obstáculos anteriormente citados. El presidente de la Federación Mundial de Educación Médica –cuyas siglas en inglés son WFME), el mejicano Ricardo León-Bórquez, ofrecerá mañana por la mañana en el Rectorado la visión internacional de la docencia en la rama sanitaria.

Este experto también estará presente en el congreso nacional e internacional de la Sociedad Española de Educación Médica, que comenzará a celebrarse este jueves por la tarde en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.