La UMA establecerá nuevos acuerdos de movilidad con universidades del Reino Unido tras el Brexit
El curso académico 2021/2022 será el último en el que 80 universitarios malagueños podrán realizar estancias en el marco del programa Erasmus+
Categoría: Internacional, portada
El Brexit ha afectado a la movilidad entre las universidades británicas con el resto de instituciones europeas vinculadas al programa Erasmus+. Como consecuencia de la salida de El Reino Unido de la Unión Europea, a partir del curso académico 2022/2023 los estudiantes de la Universidad de Málaga ya no podrán disfrutar de un periodo de estudios en el marco de dicho programa en ninguna universidad de Gran Bretaña ni de Irlanda del Norte.
Así, el próximo curso académico 2021/2022 (hasta el 31 de mayo de 2022) será el último en el que un total de 80 universitarios malagueños ya inscritos podrán realizar sus estancias en el Reino Unido. Su financiación procede del plazo de 24 meses que la Comisión Europea ha concedido a la Universidad de Málaga para ejecutar el dinero concedido en el año 2020, con cargo al programa que ahora llega a su fin.
Con vistas al curso 2022/2023, el Vicerrectorado de Movilidad y Cooperación Internacional y el Servicio de Relaciones Internacionales trabajan para establecer nuevos acuerdos bilaterales entre universidades españolas y británicas, principalmente con las que ya venían manteniendo convenios de movilidad, caso de las universidades de Bath, Birminghan, Bradford, Cambridge, Cardiff, Coventry, Edimburgo, Glasgow, Hull, Leeds, Lincoln, Liverpool, Londres, Newcastle, Nottingham, Plymouth, Portsmouth, Salford, Sheffield, Southampton, Warwick y Wolverhampton, con el objetivo de establecer nuevas relaciones a través de diferentes programas de movilidad.
Dichos acuerdos regirán los mismos principios de reciprocidad, en los que el estudiante se matricula en su universidad de origen y obtiene su correspondiente reconocimiento académico.
De esta manera, la Universidad de Málaga seguirá apostando por mantener la movilidad con el Reino Unido, buscando otras posibles fuentes de financiación y si fuese necesario, con su incorporación a las propias convocatorias de la UMA.