El Rectorado de la Universidad de Málaga se suma a la Noche en Blanco, que se celebra mañana sábado, con una instalación elaborada por alumnos y profesores de la Escuela de Arquitectura que lleva por título ‘Rumbo a la Tempestad’, y que se alzará en uno de los laterales del edificio, el que conecta con la zona peatonal de la calle Alcazabilla.

Con ello, el centro - que celebra este año su décimo aniversario- contribuye a esta cita cultural con un trabajo cuyo montaje comienza este mediodía y que será retirado cuando concluya la actividad.

La instalación está elaborada con un material plástico y representa simbólicamente “el intangible vestigio de la antigua orilla del mar malagueño –que se encontraba en la ubicación actual del Rectorado-, como una tormenta suspendida entre las calles de la ciudad, aguardando paciente, pero enfurecida, a los valientes viajeros dispuestos a atravesarla”, según señalan desde la Escuela.

Rumbo a la Tempestad
Cada viajero-visitante, en la entrada a la borrasca, recibirá de la tripulación de embarque de Rumbo a la Tempestad una pequeña botella vacía, que llevará consigo a través de la instalación para recoger los tesoros que guarda el ojo de la tormenta. En la salida, la tripulación de desembarque dará a cada viajero un tapón de la botella para que puedan continuar explorando la Noche en Blanco 2015, con el recuerdo material de su experiencia.

La Fundación Sando y la empresa Empty han colaborado en la confección de este trabajo de los alumnos de Arquitectura.