La sala de la Muralla del Rectorado acoge, desde esta tarde hasta el 15 de noviembre, una exposición en homenaje a Miguel Such, autor de los primeros trabajos arqueológicos en yacimientos prehistóricos de la provincia de Málaga. En el acto de presentación de la muestra a los medios de comunicación estuvieron presentes la vicerrectora de Extensión Universitaria, Chantal Pérez; el comisario de la exposición, José Ferrer, la directora del Museo de Málaga, María Morente y Javier Such, nieto del arqueólogo homenajeado. 

La vicerrectora de Extensión Universitaria destacó la importancia del trabajo de un hombre como “Miguel Such, un autodidacta capaz de aplicar todo el rigor científico en sus trabajos arqueológicos,  un hombre íntegro, que tuvo que pasar los últimos años de su vida en Colombia, alejado de su familia y su patria, exiliado por sus ideas republicanas y un hombre injustamente olvidado durante décadas y felizmente rescatado en los últimos años”.

José Ferrer, profesor del área de Prehistoria de la UMA y comisario de la exposición destacó que, con esta muestra “tratamos de dar a conocer  a un científico que supo estar a la altura de su tiempo. Se ha dicho de él que fue un hombre adelantado a su tiempo pero, en realidad, pertenece por derecho propio a esa generación que protagonizó los movimientos intelectuales de finales del siglo XIX y principios del XX”. “Se recoge aquí –continuó Ferrer- parte de los resultados de su primera labor investigadora en el seno de los estudios prehistóricos. La colección Such es en realidad el aval científico que demuestra la validez de las conclusiones a las que llega, entre 1917 y 1920, en la investigación de un yacimiento ya emblemático en la Prehistoria malagueña, la Cueva del Hoyo de la Mina”. 

La muestra se recrea en los hallazgos de la ocupación neolítica de la cueva, aunque también aporta alguna pincelada de la fase que Such definiera como Capsiense (siguiendo el término al uso entonces) y que hoy en Andalucía conocemos como Magdaleniense. En los paneles que componen la exposición se explica cómo los trabajos y conclusiones de Such –ninguneados en parte durante décadas en la dictadura- se han visto verificados por un proyecto de investigación llevado a cabo por la Universidad de Málaga entre 1996 y 2000. 75 años  después, metodologías y medios actuales han reafirmado la secuencia de ocupación que ya definiera Such en 1920, con la única novedad de la presencia de una etapa del Solutrense avanzado, localizada tras la profundización en los sedimentos que, por falta de medios, Such se viera obligado a no excavar. 

Javier Such, por su parte, agradeció en nombre de la familia el reconocimiento que hace la UMA a los trabajos de su abuelo, al que como la mayor parte de la familia actual “no pudimos conocer personalmente ya que desde 1938 vivió fuera de España y sus últimos años los pasó en Colombia, alejado de los suyos y de su patria, pero pudiendo mantener viva su pasión por la arqueología aunque aplicada a otras culturas.

Finalmente, la directora del Museo de Málaga, destacó el valor de Miguel Such, su rigor en el trabajo científico y su humildad como persona. “No es frecuente encontrar una reflexión como la que realiza en las últimas páginas de su ejemplar estudio de la Cueva del Hoyo de la Mina, dejando abierta la posibilidad de que sus hipótesis fueran refutadas o modificadas por trabajos posteriores” y no deja de ser curioso que, en una ciencia como la arqueología prehistórica tan sujeta a modificaciones por descubrimientos sobrevenidos, “las hipótesis y conclusiones de Such sigan teniendo total vigencia y sólo se han visto modificadas en la utilización de algunos términos que han sido sustituidos por la propia evolución de la disciplina científica”.

Miguel Such no tuvo una formación académica específica, pero si una inmensa curiosidad por aprender y una pasión compartida por varas ciencias y/o disciplinas afines: la geología, la espeleología, la fotografía y la arqueología. Esa pasión por conocer y la existencia en nuestra ciudad de entidades como la Sociedad Excursionista y la Sociedad Malagueña de Ciencias y el contacto directo con algunos pioneros de arqueología en España como Ricardo Duque de Estrada (más conocido como Conde de la Vega del Sella) o el velezano Federico de Motos y el conocimiento de arqueólogos preminentes como el francés Henry Breuil, con quien participó en los trabajos de la Cueva de Doña Trinidad, le permitieron dotarse de un acervo científico y cultural digno de todo el reconocimiento.

 
Inauguración: 22 de octubre a las 19:30 horas.

Fecha: Del 22 de octubre al 15 de noviembre de 2014.  

Lugar: Sala de Exposiciones de la Muralla. Edificio Rectorado.

Horario: de lunes a sábado de 11:00 a 14:00  y de 18:00 a 21:00 horas, excepto festivos. 

17–10-2014