DE PIELES MUDADAS Y HERIDAS ABIERTAS

Una exposición de Paloma de la Cruz

Comisariado: Carmen Osuna

Lugar: Sala de Exposiciones del Rectorado de la Universidad de Málaga

(Av. Cervantes, 2, Málaga)

Día y hora de la rueda de prensa:  jueves 3 de octubre de 2024, 11:00 horas, en la sala expositiva

Inauguración al público: jueves 3 de octubre de 2024, 20:00 horas 

Duración: del 3 de octubre de 2024 al 11 de enero de 2025

Horario de visitas: de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 h y de 17:00 a 21:00 h

Entrada gratuita

Patrocinadores: Cervezas Victoria, Coca Cola y Famadesa

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De pieles mudadas y heridas abiertas

Hace más de 10 años que conocí a Paloma de la Cruz. Primero, como alumna en los inicios de su andadura universitaria y, más tarde, como estudiante de doctorado. Entre tanto, la recuerdo un día que bajó a la clase de escultura cerámica buscando respuestas para un proyecto que tenía entre manos. Imagino que salió de allí con más preguntas que respuestas y, a partir de entonces, se fue desarrollando nuestra relación de colegas más que de profesora y alumna. Creo que, desde aquel día, no ha abandonado el barro.

Henos aquí de nuevo, compartiendo una aventura más, quizá mi última aventura universitaria a punto ya de salir de una etapa más que valiosa en esta universidad malagueña, la UMA, la que tiene nombre de mujer y, con una H delante, el nombre de una montaña caliza.

Cuando observo esta exposición y me deslizo entre sus piezas, sigo viendo a la Paloma que conocí. Tan alfarera como cuando por primera vez exhibió sus piezas en 2017 en nuestra Facultad de Bellas Artes, la de la UMA. Tan alarifa como cuando montó Clausa corpora dos años más tarde en Córdoba.

Han pasado cinco años y Paloma de la Cruz continúa su andadura siguiendo el rastro de la artesanía que mantuvieron en nuestra tierra moriscos y mudéjares. Un oficio que entre sus manos se convierte en pintura y escultura con mayúsculas. Porque Paloma, aún trabajando desde lo artesano y con hábitos propios del oficio, sabe lo frágiles que son y lo necesario que es cambiarlos. 

Desde entonces, ha realizado numerosas exposiciones en las que su pasión, creatividad y tesón se mezclan con una capacidad de trabajo infatigable. A las cerámicas de los inicios ha sumado la idea del tejido, ese otro gran arte de la civilización del que hablaran tanto Sebillot como Lévi-Strauss. Pongamos como ejemplo Cuando movemos los movimientos de la tela II, una intrigante pieza que oculta lo amorfo; quizás un órgano sin cuerpo. Porque las piezas de Paloma dirigen nuestro imaginario hacia el cuerpo, aunque esté ausente. Esto lo demuestran los títulos de sus instalaciones y exposiciones. Veamos: Nadie sabe lo que puede un cuerpo, Clausa corpora, La distancia de la carne y el suelo, Por la boca de la herida, Carne de cañón, La herida no es la cicatriz, Acto de renovación. Descarnada o Convertirse en sutura. Acciones para cerrar heridas. Parece evidente que, para ella, el barro es carne por mucho que se endurezca después de la cocción. Es tela cerámica que actúan como metonimia de cuerpos que palpitan. Heridas que nos empujan directamente al fango del cuerpo en carne viva. Con ellos, caemos sin remisión en el fondo oscuro del antropomorfismo desgarrado de Bataille, quien pone el punto final a la dialéctica, al espíritu y a la historia, algo que ya intuye Goya cuando pinta sus Caprichos, donde aparecen cuerpos lacerados, heridos y deformes que reflejan la parte no humana del “hombre”, porque el “sueño de la razón produce monstruos”, dice.

Tenéis razón. En las piezas de Paloma no hay monstruos aparentes. Pueden aparecer piezas retorcidas, pero siempre lucen una patente belleza gracias al brillo de los esmaltes y los decorados sensuales que vienen a contradecir el poema valeriano de que la piel es lo más profundo, porque esos títulos… ¡esos títulos son desgarradores!

Ahora toca visitar la sala y que cada cual cree sus propias historias, elucubre de la manera más pertinente según su óptica, sus relaciones y su condición. O se lance al puro gozo de la experiencia.

El recorrido se inicia con las obras de pared, las aparentemente más simples, las que son blancas. ¡No os fiéis!, esconden gran complejidad conceptual. En el suelo, varias telas cerámicas ocultan un volumen y, en la esquina, unos bidés alicatados con el mismo esmalte rosa de la pieza del suelo —y que fueron siameses en Erótica inversa— han vuelto a su posición cotidiana gracias a una pirueta también inversa. Un pequeño paréntesis en la pared siguiente, Heridas abiertas de 2023, y un leve sonido nos invitan a traspasar una gran cortina negra para sumergirnos en otro espacio, un lugar de semi oscuridad donde las fibras y los nudos resisten la gravedad y se entrelazan con imágenes en movimiento.

Dicho espacio ha sido ocupado por dos únicas piezas: Convertirse en sutura. Acciones para cerrar heridas I y II, de 2021 y 2024 respectivamente, que se expanden desde el centro hasta las paredes de la sala y, como decía más arriba, representan a la tejedora y a la alfarera a la vez. En el proceso, Paloma ha tendido redes para enhebrar, enredar y crear cuerdas, involucrando a otras personas en su fabricación y montaje; como a estudiantes de arte, a su madre y a mí misma. Sin olvidar a Delia Boyano, con la que ha realizado la vídeo-performance.

Al fondo, vemos a Paloma de la Cruz revoloteando como una paloma con tentáculos; una medusa alada a la espera de que su larga melena roja se convierta en una constelación de estrellas.

Carmen Osuna
Comisaria

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Paloma de la Cruz (Málaga, 1991). Graduada en Bellas Artes en la Universidad de Málaga, donde ha cursado también su Máster de Producción Artística Interdisciplinar. Actualmente se encuentra realizando el doctorado por la Universidad del País Vasco y reside y trabaja en Madrid, donde ha participado en ferias nacionales e internacionales como la Feria ARCO desde 2020 hasta 2023 y Feria Estampa desde 2021 hasta 2024, así como en ARCOLisboa en 2022.  Ha sido artista residente en el Centro de Arte Contemporáneo de Córdoba en 2019, y disfrutado estancias como La Térmica Creadores de Málaga, Ifitry Residence de Marruecos, Contextile en Oporto, Dekandoo en Senegal o Residencia Proyecto H en Ciudad de México. En 2024 ha sido becada para una residencia de la Casa de Velazquez en Madrid.  Ha realizado exposiciones individuales en museos, galerías y centros como el Centre Pompidou Málaga y el Museo Casa Natal Picasso, en Galería T20, en Centro Párraga de Murcia o el Espacio INICIARTE de Córdoba. También ha formado parte de diferentes certámenes y exposiciones colectivas, como el XVI Certamen Unicaja, La Iberoamericana de Toro, las colectivas New Entries (Galería T20) y Descripción de un estado físico (Galería Elba Benítez) la colección NEIGHBOURS IV (Centro Arte Contemporáneo de Málaga) y primer premio en Málaga Crea 2019. Su obra forma parte de colecciones como CAC Málaga, Colección DKV, Colección KELLS, Colección Sorigué, Colección Rucandio o VANS.