La UMA lidera la financiación universitaria de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo
El organismo de la Junta de Andalucía financia tres proyectos con una aportación total de 300.000 €
Categoría: portada, Cooperación Internacional
Voluntarios de la Universidad de Málaga participarán, entre otros, en proyectos de cooperación internacional con Ecuador, Cuba y Guatemala en el marco del programa de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) con una financiación total de 300.000 €, la mayor cuantía recibida de todas las universidades solicitantes.
Resuelta la convocatoria, la vicerrectora de Movilidad y Cooperación Internacional de la UMA, Susana Cabrera, ha destacado “el fuerte compromiso de los coordinadores de los proyectos y la calidad de las propuestas presentadas”. Además ha agradecido a la Agencia Andaluza de Cooperación por “depositar en las universidades la noble tarea de contribuir a la construcción de sociedades más justas e igualitarias”.
El primero de los proyectos financiados, en la categoría ‘Cooperación Universitaria al Desarrollo’, es el denominado ‘Creación de una red universitaria para investigación y docencia en técnicas de captación y procesado de señales electrooculográficas y de seguimiento y fijación de la mirada’, coordinado por el profesor del Departamento de Tecnología Electrónica, Gonzalo Joya Caparrós.
El Proyecto se desarrolla entre la Universidad de Málaga, la Universidad Técnica de Manabí (Ecuador) y la Universidad de Holguín (Cuba), que cuenta con la colaboración del Centro de Investigación y Rehabilitación de Ataxias Hereditarias (Cuba) y de la empresa de tecnológica de apoyo a personas con discapacidad, ENESO (Málaga).
El objetivo central del proyecto es la creación de un laboratorio interuniversitario para la captación y procesado de señales biomédicas formado por tres nodos distribuidos en las tres universidades participantes. Entre las primeras líneas de trabajo a desarrollar están la monitorización de la atención en la enseñanza en línea y la validación de un dispositivo portable y de bajo coste para el procesado de señales electrooculográficas, que permitirá la monitorización ambulatoria de pacientes de Ataxia Cerebelosa tipo 2, enfermedad con especial incidencia en el oriente cubano. Este último dispositivo es el resultado de una tesis doctoral en curso en la Universidad de Málaga.
En la categoría ‘Investigación o Innovación’, la intervención a desarrollar es la liderada por el profesor del Departamento de Geografía, Rafael Blanco Sepúlveda: ‘Transferencia-seguimiento-evaluación de medidas de control de la erosión del suelo para un desarrollo agrario sostenible en comunidades rurales con elevada vulnerabilidad al cambio climático en Chimaltenango’ (Guatemala).
Guatemala es uno de los países de América Latina con los índices de pobreza más altos, siendo las áreas rurales donde la brecha es aún más crítica. Estos espacios se caracterizan por presentar una población creciente que depende de la producción de maíz para su subsistencia. El proyecto busca reconducir los sistemas actuales de producción de maíz en las montañas de Guatemala hacia modelos sostenibles que controlen la erosión hídrica del suelo y mantengan la capacidad productiva de los cultivos. Con esta finalidad, se va a desarrollar durante 2 años en las montañas de Chimaltenango, una de las regiones más pobres del país, un programa de transferencia de medidas de control de la erosión en cultivos de maíz mediante técnicas de capacitación, dirigidas a los productores y productoras de la región.
Cooperantes de la Universidad de Málaga sobre el terreno. Foto archivo.
El equipo de trabajo del proyecto está compuesto por investigadores de dos grupos PAIDI de investigación de la Universidad de Málaga: Rafael Blanco Sepúlveda, María Luisa Gómez Moreno y Francisco J. Lima Cueto, del grupo Análisis Geográfico; y Alberto A. López Toro, del grupo Operaciones y Sostenibilidad. La trayectoria de estos investigadores en cooperación internacional para el desarrollo se inició hace más de una década y hasta la fecha han coordinado un total de 15 proyectos en los campos de la sostenibilidad ambiental, el cambio climático y el desarrollo humano sostenible.
Por último, el proyecto a desarrollar en Andalucía en la categoría ‘Formación y Estudios sobre el desarrollo’ es el de ‘Sensibilización y formación de la comunidad universitaria en Cooperación Internacional para el desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante prácticas académicas en países prioritarios de la cooperación andaluza’.
Este proyecto plantea un doble objetivo: por un lado, la formación y sensibilización de toda la comunidad universitaria, y por otro, su participación en intervenciones desarrolladas en países priorizados a través de prácticas formativas. Con un único proyecto institucional se persigue un doble impacto en la Universidad de Málaga, tanto en la comunidad universitaria, abarcando todas las áreas de conocimiento, como en los países receptores de la cooperación andaluza.
Con dos fases claramente definidas, la primera se concreta en la organización y puesta en marcha de una propuesta formativa que abarca aspectos claves de la cooperación internacional para el desarrollo, esenciales para la primera misión de prácticas en terreno por parte del alumnado; y la segunda culmina con la formación teórica con la puesta en práctica y las experiencias directas en las intervenciones llevadas a cabo sobre el terreno. Éstas, deben dar como resultado la realización de TFG/TFM, Prácticas Curriculares y/o otras actividades académicas. Como punto final los participantes, contribuirán a la difusión de las diversas experiencias en diferentes foros y jornadas de transferencia.
Voluntarios de la UMA desarrollan su labor en países en vías de desarrollo. Foto archivo,
El Plan Andaluz de Cooperación para el Desarrollo (2020-2023) incluye el compromiso de la Agencia Andaluza para el Desarrollo (AACID) de la puesta en marcha de convocatorias en concurrencia competitiva para que las universidades andaluzas lleven a cabo intervenciones de cooperación para el desarrollo, acciones de educación para el desarrollo y promoción de voluntariado, así como investigación e innovación para el desarrollo que promuevan soluciones para mejorar las condiciones de vida de personas desfavorecidas y la cohesión social.