El Consejo de Gobierno, reunido hoy en sesión ordinaria, ha acordado adecuar la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) a las previsiones de dos leyes del sector público, por lo que pasa a ser considerada como ‘medio propio personificado’ de la institución académica.

Las leyes aludidas son la ‘Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del sector público’ y la ‘Ley 9/2017 de contratos del sector público’. La nueva consideración de la FGUMA supone que esta entidad deje de ser un organismo totalmente privado y se integre en el sector público a través de un cambio en su naturaleza jurídica.

En definitiva, que pase a ser un organismo instrumental de naturaleza privada pero al servicio del sector público. Esto da lugar a que una administración pública o una entidad de derecho público pueda encargarle directamente prestaciones de cualquier naturaleza, susceptibles de contratación pública, a través de encargos. Para ello, la Fundación deberá cumplir unos requisitos legales: En primer lugar, ha de cambiar los estatutos; en segundo, debe haber una relación de dependencia jerárquica con respecto a la Universidad y, por último, tiene que establecerse que el 80 por ciento de los ingresos que perciba la FGUMA sean públicos.

Hasta este momento la Fundación General era una entidad de carácter jurídico privada. Constituida en diciembre de 1996, en ella trabajan más de un centenar de personas, que continuarán con la misma vinculación laboral. Sin embargo, el carácter público que adquirirá a partir de ahora establece que cualquier nuevo contrato o adquisición de suministro deberá hacerse a través del correspondiente concurso.

La organización de cursos de idiomas, la gestión de unidades de investigación –ubicadas en el CIMES-, los exámenes de acreditación de nivel, los cursos de verano y otoño, actividades de internacionalización y de información son algunas de las áreas en las que actúa directamente la Fundación General de la Universidad de Málaga.

El acuerdo del Consejo de Gobierno de hoy es doble: Autoriza a sus miembros a adecuar la FGUMA para que sea un medio propio de la Universidad y autoriza a los órganos competentes a realizar contratos con ella.

Directrices presupuestarias
Otro punto del orden del día ha sido el proyecto de directrices presupuestarias para el ejercicio económico de 2018. Explicado por la gerente, María Jesús Morales, el documento se ha elaborado siguiendo las recomendaciones del ‘Documento Consejos Sociales y presupuestos universitarios: guía básica’, editado por la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas.

El presupuesto de la Universidad de Málaga será debatido en el Consejo de Gobierno de diciembre y aprobado definitivamente por el Consejo Social de la UMA en los últimos días del próximo mes. Cabe destacar el aumento de casi seis millones de euros que experimentará la cota del apartado de Personal, que pasará de 153.984.204 a 159.816.614.

Por otra parte, el Consejo también ha dado luz verde al primer Plan Propio de Smart Campus de la Universidad de Málaga, que desarrolla un campus inteligente que podrá ser una realidad tras la reciente aprobación del ‘Plan especial de la ampliación de Teatinos’.

El orden del día también ha incluido la creación del Instituto Universitario de Investigación en Domótica y Eficiencia Energética de la Universidad de Málaga, defendido por el vicerrector de Investigación, Teodomiro López Navarrete, así como varios asuntos relacionados con el PDI (Personal Docente e Investigador).

Por último resaltar el cambio de denominación de la Facultad de Psicología –por cierto, el primer centro que se ha empezado a construir tras el desbloqueo del Plan Especial-, que pasará a llamarse Facultad de Psicología y Logopedia.